Innovando, del dicho al hecho…
Los cambios son una oportunidad para crecer, este es nuestro mantra: es algo que nos repetimos todos los días para mantener una mente abierta y flexible.
Creemos que la pregunta va más allá de si las cosas van a cambiar o no, pues sabemos que el cambio está aquí, es hoy, es constante y sucede cada vez más rápido.
Vivimos una nueva realidad: donde la planeación a futuro suena a saber lo que va a pasar el próximo mes, donde darnos el espacio para observar, analizar y entender lo que sucede, es un comportamiento anómalo, y donde tomarnos el tiempo para equivocarnos y probar, se relaciona con una pérdida de tiempo y dinero. En esta realidad queremos resultados inmediatos, casi espontáneos.
Un planteamiento que parecería natural dentro de la velocidad con la que experimentamos la vida diaria. Sin embargo, en Gerundio reconocemos que la única manera de cambiar es entender la transformación como un proceso constante, vivo. Por eso, nos retamos a fluir y a movernos a la par de las circunstancias que revolucionan cada día nuestros contextos, y en consecuencia, la manera en que percibimos nuestra realidad.
Buscamos hacer las preguntas correctas, atrevernos a cuestionar, sin el miedo que supone escuchar abiertamente las respuestas. Alimentamos nuestra creatividad, tratando de buscar siempre el cómo sí, y el cómo sumar. Estamos convencidas de que la creatividad es un músculo que se ejercita. A veces la ruta carece de claridad, y cuando eso sucede, nos acordamos de confiar en el proceso, en la metodología y en que la incertidumbre es parte del camino. Porque al detonar el proceso creativo, las posibilidades se abren y las nuevas ideas requieren ser guiadas por metodologías y procesos que las contengan al navegar en un espacio sin límites.
Es así como disfrutamos del aprendizaje, asumimos que las respuestas no siempre serán las correctas y que se aprende más de los errores que de las victorias.
Aceptando que paso a pasito llegaremos a la meta, y concluyendo que tanto el cambio como la innovación, son un proceso – una decisión constante y consciente, que disfrutarse día con día.
A final de cuentas, no es lo mismo pensar en cambiar, que estar cambiando.