Poder de los datos en la toma de decisiones estratégicas
Por: Andrea Vallarta
Según un informe de IBM, el 90% de los datos del mundo se han creado en los últimos dos años. La capacidad para interpretar el torrente constante de información que fluye a través de nuestras plataformas digitales se ha convertido en una ventaja competitiva esencial. Esta nueva era no solo ha democratizado el acceso a la información, también ha redefinido la toma de decisiones desde una perspectiva intuitiva a una analítica y basada en datos.
Imaginemos por un momento la vastedad de información disponible: actualmente, según un informe de DOMO, generamos más de 2.5 quintillones de bytes de datos diariamente. Esto equivale a subir 625,000 reels a Instagram cada día, una cantidad de información abrumadora que, si se utiliza correctamente, ofrece una oportunidad sin precedentes para analizar y comprender mejor las tendencias del mercado, predecir comportamientos de consumidores y, más importante aún, fundamentar decisiones estratégicas que pueden catapultar a una empresa hacia adelante. De hecho, un estudio de Nucleus Research reveló que por cada dólar invertido en análisis, el retorno promedio es de $13.01, destacando el impacto significativo de la analítica de datos no solo en las finanzas sino también en la optimización de operaciones y estrategias empresariales.
El éxito de empresas que han sabido capitalizar la analítica a su favor es evidente. Shopify, por ejemplo, aumentó sus tasas de conversión en un 20% mediante la personalización de la experiencia de compra basada en datos. Este logro resalta cómo la personalización puede mejorar significativamente la experiencia del cliente y, a su vez, impulsar el crecimiento empresarial.
No obstante, esta revolución no se limita a las grandes corporaciones. Herramientas como Google Analytics, Tableau y Power BI han democratizado la analítica de datos, permitiendo que pequeñas y medianas empresas accedan a valiosos insights sin necesidad de grandes inversiones en tecnología o equipos especializados.
La gestión de la información trae consigo desafíos importantes, como la precisión de los datos, su almacenamiento seguro y la privacidad, que requieren una atención meticulosa. La ética en la recopilación y el uso de datos personales es crucial, resaltando la importancia de adoptar prácticas responsables en el análisis de datos y de capacitar a los equipos en la adquisición, interpretación y reporte de la información, conscientes de su potencial como herramienta para la innovación y el crecimiento empresarial.
Al final, la clave está en no solo recolectar esta información sino en saber interpretarla y actuar en consecuencia. En una era definida por la información, la capacidad de utilizar los datos para informar decisiones estratégicas se convierte en la piedra angular del éxito y la sostenibilidad a largo plazo. Según un informe de PwC, el 83% de los ejecutivos de negocios consideran que los datos son fundamentales para su estrategia empresarial.
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